Pero su afán por probar cosas nuevas le llevó a descubrir el Yoga Iyengar donde, desde 2017, encuentra una gran escuela de aprendizaje sobre el cuerpo humano.

Estas ganas de aprender le llevaron a un viaje de dos años por Asia y Australia, donde ha podido practicar con importantes profesores de Yoga Iyengar y colaborar con fisioterapeutas australianos. En su estancia en Australia, además de formar en ecografía a sus compañeros fisioterapeutas, pudo aprender otro enfoque de la fisioterapia más basado en el movimiento activo por parte del paciente y en el papel que tiene nuestra mente en la percepción del dolor.

Actualmente sigue aprendiendo Yoga Iyengar con el reconocido profesor José María Vigar en Málaga. Su filosofía de tratamiento es normalizar los tejidos para poderlos reintegrar dentro de un movimiento activo reaprendido que evite la recidiva. Es en el «REAPRENDER» donde, desde su punto de vista, el Yoga tiene mucho que enseñarnos.